Cómo Armar una PC para Gaming - Intel

Separar el proceso de armado de una PC de gaming en pasos manejables es mucho menos intimidante. Incluso si eres un novato, no te preocupes: No es necesario tener experiencia previa en armado.

Información destacada:

  • Armar tu propia PC es la mejor manera de asegurarte de que tu equipo cumpla con todas tus necesidades y preferencias.

  • Ten en cuenta el tipo de gabinete que quieres y tu presupuesto, antes de elegir los componentes.

  • Comienza por la CPU al planificar tu armado, ya que tu elección determinará el nivel de desempeño de tu sistema y la compatibilidad con los componentes de próxima generación.

  • Armar una PC usando pasos separados y fáciles de seguir es una excelente forma de aprender sobre cómo funciona cada componente individual.

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Armar una PC gamer desde cero es la única forma infalible de asegurarte de que el sistema será capaz de satisfacer todas tus preferencias personales. Cuando determinas todo lo que hay en tu PC, desde la fuente de alimentación en adelante, sabes que podrás usar los juegos que quieras, a las velocidades de cuadro que quieras, sin sacrificar desempeño. Además, una PC armada a tu medida te permitirá hacerle más actualizaciones; ya sea que la tecnología cambie, que tus necesidades y gustos de gamer cambien o según tu presupuesto lo permita.

Aunque construir una PC puede parecer complejo, especialmente si es la primera vez que trabajas dentro de la carcasa, es posible que te resulte más fácil de lo que piensas. Esta guía completa, paso a paso, te guiará a través del proceso de montaje de tu propia PC para gaming, proporcionando muchos consejos y trucos de nuestros armadores veteranos a lo largo del camino.

Comprueba si la PC adecuada para ti es prefabricada o personalizada.

PREPARACIÓN 1: Herramientas para armar una PC

Antes de empezar a armar la PC, tendrás que reunir algunas herramientas. Preparar los materiales y el espacio de trabajo con antelación ayudará a garantizar que el proceso de armado se desarrolle sin problemas.

  • Espacio de trabajo. Necesitarás una gran superficie sobre la cual trabajar, por ejemplo una mesa. Para prevenir una descarga electroestática accidental (que puede dañar componentes sensibles), asegúrate de estar parado sobre una superficie sin alfombra.
  • Destornilladores. Necesitarás un destornillador Phillips n.° 2 para casi todo. Además, si vas a instalar un dispositivo M.2, necesitarás un destornillador Philips n.º 0.
    Consejo: Los destornilladores magnéticos ayudan a evitar que los tornillos caigan dentro de la carcasa y no dañan los componentes.
  • Unidad flash USB. Necesitarás una unidad flash de 8 GB, o mayor, para almacenar el instalador del sistema operativo que vayas a utilizar.

  • Sistema de organización. La mayoría de los componentes vienen con piezas adicionales. Algunas son opcionales, otras deben instalarse necesariamente durante el armado. Necesitarás un método para mantener los diversos tornillos, precintos, cables, manuales, etc., organizados por componentes individuales. Sin una organización adecuada, es muy fácil que estos elementos se confundan. Consejo: Para tornillos surtidos, recomendamos bandejas magnéticas de tornillería o cualquier cosa que tenga compartimentos pequeños, como cajas de huevos o de aparejos vacías.
  • Múltiples fuentes de iluminación. Trabaja en un área bien iluminada, con varias fuentes de iluminación. Así evitarás hacerte sombra cuando te inclines sobre el chasis.
    Consejo: una fuente de iluminación móvil te ayudará a iluminar los rincones y grietas del gabinete. Una fuente de luz adicional, como una linterna, un faro, un smartphone o una lámpara de escritorio, puede resultar útil.
  • Muñequera antiestática Esto no es estrictamente necesario, pero resulta útil para asegurarte de no dañar accidentalmente algunos componentes sensibles con descargas electroestáticas. (Si bien esto no suele ocurrir, es mejor prevenir; y las muñequeras antiestáticas son poco costosas).
  • Precintos. Si bien esto no es obligatorio, si atas los cables juntos, el interior de la PC se verá mucho más prolijo. Si no quieres comprar precintos, puedes emprolijar todo con sujetadores (seguramente tengas algunos demás de los paquetes de tus componentes). También puedes usar correas de velcro, algunas carcasas incluso las tienen integradas.
  • Tijeras. Por último, necesitarás unas tijeras y posiblemente un par de cortadores de alambre para cortar correas plásticas y desempacar componentes.

PREPARACIÓN 2: Gabinetes de la PC de gaming

Antes de comenzar a elegir los componentes, debes tener en mente una carcasa o, al menos, un tamaño de carcasa.

Lo más importante que hay que tener en cuenta al elegir un gabinete es dónde vas a poner la computadora.

La ubicación final de tu PC determinará de qué tamaño puedes armarla ,y , además, te ayudará a determinar si vale la pena comprar algunos gabinetes premium. Por ejemplo, es probable que no quieras gastar en un panel lateral de vidrio templado, si la computadora va a estar escondida debajo del escritorio.

Los gabinetes habitualmente vienen en tres tamaños: torre completa, torre intermedia y minitorre. Estas son categorías muy generales (los tamaños de los gabinetes no están estandarizados), pero se basan en el tamaño de las placas base.

  • Los gabinetes de torre completa están diseñados para que entren tanto placas base Extended-AXT como placas base ATX estándar de tamaño completo. Generalmente miden entre 55 y 61 cm de alto, 45 y 51 cm de largo, y más de 20 cm de ancho. Si quieres usar una placa base Extended-ATX, te convendrá usar un gabinete de torre completa (aunque algunos gabinetes de torre intermedia pueden alojar placas base Extended-AXT); también son útiles, si quieres poner un sistema de refrigeración amplio o tener almacenamiento adicional. Si bien los gabinetes de torre completa también pueden alojar placas base Mini-ITX, no existe ninguna ventaja clara para estructurar el armado de este modo.
  • Los gabinetes de torre intermedia están diseñados para alojar placas base ATX de tamaño completo. En general, la torre intermedia es el tamaño de gabinete más común. Las dimensiones pueden variar bastante, pero generalmente estos gabinetes miden entre 45 y 51 cm de alto, entre 43 y 51 cm de largo, y entre 15 y 20 cm de ancho. Estos gabinetes suelen ser lo suficientemente amplios para una instalación gamer con un dos de tarjetas de gráficos, varias unidades de disco duro y un sistema de refrigeración modesto.
  • Los gabinetes minitorre, o los diseños de factor de forma pequeño (SFF), son compactos y están diseñados para alojar una variedad de placas base más pequeñas, como las mini-ITX. Requieren una organización y una administración de cables exhaustivas; específicamente las minitorres que usan placas base mini-ITX; por lo que deberás planear meticulosamente tu sistema de refrigeración y construcción. También es posible que tengas que utilizar componentes fabricados específicamente para armados pequeños y ten en cuenta que quedará poco espacio para mejoras cuando el armado esté terminado. Sin embargo, aunque no se recomiende a los nuevos armadores, los armados de SFF pueden ser un desafío divertido una vez que hayas hecho uno o dos armados.

Una vez que hayas definido el tamaño, busca un gabinete que se acerque a ese tamaño. Si no te decides por algún tamaño específico, es mejor elegir la opción más grande. Probablemente veas que es más fácil trabajar con un gabinete más grande y trabajarás mejor cuando quieras actualizar tu PC en el futuro.

Dicho esto, aunque es bueno que sea un poco grande, que sea significativamente más grande no es necesariamente mejor: los gabinetes grandes pueden terminar teniendo puntos de alta temperatura si no están debidamente refrigerados.

Todos los tamaños de gabinetes vienen con diferentes precios, así que no debería ser difícil encontrar un gabinete que se adapte a tu presupuesto. Muchos gabinetes costosos pueden tener características de comodidad y de primer nivel como amortiguación de ruido, materiales de diseño de mayor calidad, compartimientos removibles y una modalidad de administración de cables más atractiva, pero estas características habitualmente no afectarán el desempeño de un modo perceptible.

PREP. 3: Piezas de la PC para gaming

Ahora es el momento de reunir los componentes. Este paso puede ser más o menos práctico, según lo prefieras. Puedes investigar minuciosamente cada componente individual por tu cuenta y crear un diseño personalizado desde el comienzo, o puedes encontrar un diseño prefabricado en línea y hacerle ajustes para adecuarlo a tu presupuesto y tus necesidades específicas. Estas son algunas cosas que debes tener en cuenta para empezar:

  • Presupuesto. Definitivamente te recomendamos que elabores un presupuesto antes de empezar a elegir los componentes. Recuerda que siempre puedes mejorar cada componente más adelante.
  • Compatibilidad. Haz una lista de construcción antes de realizar cualquier compra; todos los componentes deben ser compatibles con todos los demás componentes.
  • Requisitos del sistema. Si estás armando esta PC porque quieres jugar a un determinado juego, verifica los requisitos del sistema recomendados para ese juego y planifica en consecuencia.

Además del gabinete, necesitarás los siguientes componentes para armar una PC de gaming:

Veamos qué hace cada componente, por qué es necesario y qué necesitas buscar cuando hagas tus compras.

Unidad central de procesamiento (CPU)

El cerebro de tu PC, la CPU, es responsable de ejecutar las instrucciones necesarias para que los programas funcionen, dictando las tareas a todos los demás componentes. Afecta a todas las facetas de tu experiencia, incluidos los juegos, la transmisión en directo, la creación de contenido y las multitareas. La elección de la CPU adecuada es esencial a la hora de armar una PC para gaming.

A la hora de seleccionar una CPU para juegos, busca un procesador Intel® Core™ con una frecuencia Turbo máxima elevada, la cual determina la máxima velocidad de reloj que puede alcanzar mediante la tecnología Intel Turbo Boost, así como un número elevado de núcleos y subprocesos. Ambas métricas pueden tener un impacto significativo en el desempeño.

  • Una CPU con una frecuencia Turbo máxima elevada destaca en el desempeño de un solo subproceso, lo que aumenta los FPS en los juegos más exigentes.
  • Por otro lado, más núcleos y más subprocesos te permiten hacer más a la vez, lo que mantiene tu sistema fluido y con buena capacidad de respuesta mientras pasas por las aplicaciones (por ejemplo, tu juego, Discord y el software de estudio de streaming). También te ayudan a conseguir una mejor jugabilidad en juegos optimizados para el renderizado de subprocesos múltiples, como Valorant1 y Fortnite, y en juegos con mucha geometría, como Minecraft.

Unidad central de gráficos (GPU)

Las tarjetas gráficas independientes, como una GPU Intel® Arc™ serie A, son componentes grandes y potentes que se conectan a la ranura PCIe x16 de la placa base de la PC. Junto con la CPU, la GPU tiene un efecto directo en los FPS del juego y es imprescindible para quien quiera jugar a juegos exigentes y con muchos gráficos.

Las GPUs Intel® Arc™ serie A también son capaces de realizar técnicas avanzadas de renderizado, como el trazado de rayos y el escalado XeSS, siendo este último el que eleva la resolución 1080p a 4K, ofreciendo imágenes de alta fidelidad con un desempeño fluido.

Cuando compares las GPUs para tu armado, investiga las puntuaciones de los análisis de referencia en Internet o busca los requisitos del sistema recomendados para algunos de los próximos juegos a los que te gustaría jugar y parte de ahí.

Conoce más sobre los gráficos Intel® Arc™ serie A.

Motherboard

La placa base es la placa de circuitos principal y está conectada a todo. La CPU se encuentra directamente en la placa base y todos los demás componentes (tarjetas gráficas, discos duros, memoria, unidades ópticas, tarjetas inalámbricas) se integran en la placa base.

Una manera de acotar la selección de una placa base es comprar por tamaño. Los factores de forma más comunes son Extended ATX, ATX, microATX, y Mini-ITX.

  • Las placas Extended ATX son las más grandes (30,5 cm x 33 cm o 30,5 cm x 25,6 cm) y, con frecuencia, tienen ocho ranuras para RAM (para hasta 128 GB de RAM).
  • Las placas base ATX son un poco más pequeñas (30,5 x 24,4 cm) y, por lo general, no admiten más de cuatro ranuras para RAM.
  • Las placas base microATX (24,4 cm x 24,4 cm) también tienen hasta cuatro ranuras para RAM.
  • Las placas Mini-ITX son las más pequeñas de las cuatro (17 cm x 17 cm) y, por lo general, tienen dos ranuras para RAM.

Como todos los componentes se conectan a la placa base, es importante elegir una que sea lo suficientemente grande como para que quepa el hardware actual y futuro.

El tamaño no es el único factor. La placa base debe ser compatible con los componentes que se conecten a ella, tanto para el armado actual como para cualquier actualización de hardware que se realice en el futuro. (La herramienta de compatibilidad para PC de escritorio Intel® puede ayudar).

Las placas base más recientes tienen la ventaja de ser compatibles con las últimas tecnologías y estándares de vanguardia. Algunos chipsets Intel® serie 600, por ejemplo, son compatibles con potentes componentes de próxima generación, como RAM DDR5, gráficos PCIe 5.0 y SSDs, así como el sistema Intel® Killer™ Wi-Fi 6E integrado.

Conoce los detalles de cómo elegir una placa base.

Memoria (RAM)

La memoria de acceso aleatorio (RAM) es la memoria a corto plazo de tu PC. Es donde las aplicaciones almacenan datos temporales a los que se debe acceder rápidamente; son esas “listas de instrucciones” que lee y ejecuta la CPU.

Para jugar a partir de 2022, necesitarás al menos 16 GB de RAM. Si planeas ejecutar varios procesos simultáneos, como transmitir en directo tu juego, o modificarlo considerablemente, necesitarás más.

Lo más importante que debes recordar al comprar RAM es cuánto admiten tu placa base y tu procesador. Una RAM que sea más rápida de lo que admite tu sistema bajará su desempeño para ejecutarse conforme a las capacidades del sistema.

Consejo: no se recomienda mezclar kits de memoria RAM de diferentes fabricantes, aunque se anuncien con las mismas velocidades, ya que las especificaciones pueden variar.

Consejo: si decides elegir una RAM de alta velocidad, busca una RAM compatible con Intel® Extreme Memory Profile (Intel® XMP). La memoria RAM de alta velocidad funcionará a una velocidad estándar, inferior a la anunciada, a menos que se le aplique una sobreaceleración2 e Intel® XMP facilita esta tarea con perfiles predefinidos y probados.

Consulta nuestra guía completa sobre RAM ›

Almacenamiento: unidades de estado sólido (SSD), unidades de disco duro (HDD)

Existen dos tipos principales de almacenamiento: las unidades de estado sólido (SSD) y las unidades de disco duro (HDD). Cada uno tiene sus pros y sus contras, aunque la buena noticia es que no tienes que elegir solo uno.

Lo más probable es que quieras una unidad de estado sólido en tu armado. Son mucho más rápidas y menos propensas a fallos mecánicos que las unidades de disco duro, y algunos juegos modernos han empezado a requerirlas. Encontrarás unidades de estado sólido en dos protocolos:

  • Serial Advanced Technology Attachment (SATA), que es el protocolo más antiguo de los dos y funciona con mayor latencia y un ancho de banda máximo menor.
  • Non-Volatile Memory Express (NVMe), que usa la interfaz PCIe para lograr un mayor desempeño.

También es posible que quieras incluir una unidad de disco duro en tu armado. La ventaja de las unidades de disco duro es su menor coste y su gran capacidad de almacenamiento, lo que significa que puedes almacenar grandes cantidades de datos de forma relativamente económica. Los HDD se presentan en dos formatos:

  • De 2,5 pulgadas, más comunes en computadoras portátiles y generalmente giran a una velocidad de 5400 RPM (revoluciones por minuto).
  • De 3,5 pulgadas, que son más comunes en desktops y giran a velocidades más rápidas, por lo general de más de 7200 RPM.

No tienes que elegir necesariamente un solo tipo de almacenamiento. Muchas personas utilizan una SSD pequeña como unidad de arranque (para el sistema operativo, los juegos y otros programas) y llenan el resto de los compartimientos con unidades HDD más económicas para tener una máxima capacidad de almacenamiento.

Conoce más sobre la selección de SSD y HDD para tu armado.

Fuente de alimentación (PSU)

En todo armado, la selección de una fuente de alimentación (PSU) es un paso fundamental. La PSU debe estar bien armada y debe ser lo suficientemente potente como para lidiar con todos los componentes actuales y futuros; y nunca está demás tener una garantía.

Las PSU vienen en estilo no modular, semimodular y totalmente modular.

  • Las PSU no modulares tienen todos los cables unidos de forma permanente. Esta es la opción menos costosa, pero necesitarás encontrar un lugar para guardar todos los cables que sabes que no vas a usar. Tener demasiados cables sin utilizar genera una mala administración de los cables, que pueden obstruir el flujo de aire y terminar afectando el desempeño de tu PC.
  • Las PSU semimodulares son la mejor opción para la mayoría de las personas. Estas unidades tienen un puñado de cables esenciales unidos y son más accesibles que los estilos de modular completo.
  • Las PSU de modular completo son aún más fáciles para trabajar que las semimodulares, pero esa comodidad extra muchas veces implica un gasto mayor.

Consejo: una calculadora de vataje de PSU puede ayudarte a calcular la potencia que necesitas.

Descubre cómo elegir la fuente de alimentación adecuada.

Refrigeración del sistema: refrigeración de la CPU y flujo de aire de la carcasa

Existen dos maneras de refrigerar tu PC: refrigeración por aire o líquida.

  • La refrigeración con aire utiliza ventiladores para tirar aire a través del sistema y alejarlo de los componentes, con el fin de prevenir el sobrecalentamiento. Los beneficios principales de la refrigeración mediante aire son el costo y la sencillez de instalación (los ventiladores son más pequeños y fáciles y colocar dentro de un chasis lleno de cosas). El mayor inconveniente de la refrigeración con aire es que puede ser ineficiente: depende de un flujo de aire sin obstáculos dentro del gabinete para alejar el aire caliente de los componentes, por lo que cualquier restricción del flujo de aire puede ser problemática.
  • La refrigeración con líquido utiliza un líquido refrigerante (como agua destilada) para absorber el calor de los componentes y moverlo a un área que esté menos restringida (donde se coloca el radiador). La refrigeración con líquido depende menos del flujo de aire dentro del chasis y, por lo tanto, es más eficiente para refrigerar componentes específicos. La desventaja de la refrigeración con líquido es que los sistemas de refrigeración con líquido requieren contención, lo que significa que habitualmente son más grandes y más difíciles de instalar que un sistema típico de refrigeración con aire (también son más costosos).

Cuando se arma una PC con refrigeración con líquido, generalmente se hay dos opciones: un refrigerador líquido Todo-en-Uno (AIO), o un circuito de refrigeración personalizado.

  • Los todo en uno son unidades autónomas y preensambladas que vienen listas para instalarse sin configuración previa y requieren un mantenimiento mínimo.
  • Los circuitos de refrigeración personalizados son una opción de personalización avanzada que te ofrece un mayor control sobre la temperatura de funcionamiento de (y, por tanto, sobre su desempeño) y la estética de tu sistema. Requiere una investigación a fondo, ya que tendrás que planificar la ruta del circuito de refrigeración a través del gabinete, y montar el circuito tú mismo con piezas personalizadas.

Independientemente del tipo de sistema de refrigeración que elijas, necesitarás un refrigerador de CPU dedicado. Los refrigeradores de CPU vienen en formato para aire y líquido y se montan directamente en la CPU. Cuando compres un refrigerador de CPU, es importante que te asegures de que sea compatible con tu CPU y que tenga el tamaño adecuado para tu equipo.

Mantén tu PC fría.
Conoce más sobre la refrigeración con líquido en comparación con la refrigeración con aire.

Dispositivos periféricos

Los monitores, los teclados, el mouse, los auriculares y otros periféricos mayormente dependen de tus preferencias personales. No es necesario que compres estos artículos con los componentes, pero necesitarás una pantalla, un teclado y un mouse para configurar el sistema después de que lo armes.

Consejo: Ten en cuenta el equilibrio de la construcción cuando elijas los periféricos; si tienes los mejores componentes del mundo pero todavía usas un monitor de 1080p y 60Hz, no aprovecharás al máximo tu hardware.

Qué buscar en un monitor para juegos ›

Sistema operativo (SO)

Por último, pero no por ello menos importante, deberás prepararte para instalar un sistema operativo una vez que los demás componentes estén ensamblados en el gabinete. Para preparar el OS de tu PC con antelación, determina qué OS quieres instalar en la PC y descarga el instalador en una unidad flash USB. Se recomienda el uso de Windows 11 para aprovechar todo el potencial de las últimas CPU Intel® Core™ y las GPU Intel® Arc™. Puedes descargar el instalador aquí.

PASO 1: Instalar la CPU

Piezas/herramientas: placa base, CPU

Retira la placa base de su embalaje antiestático y colócala sobre la superficie de trabajo. Encuentra el zócalo de la CPU, que estará cubierto por una tapa protectora de plástico. En una esquina de la tapa de plástico, o más comúnmente, en el zócalo mismo, verás una flecha pequeña. Recuerda dónde se encuentra la flecha.

Junto al zócalo de la CPU, verás una pequeña palanca de metal. Oprime la palanca hacia abajo y jala suavemente hacia un lado (alejándola del zócalo) para abrir la bandeja del zócalo.

Abre la CPU y retira el embalaje. Ten mucho cuidado al manipular la CPU, ya que tanto la CPU como el zócalo de la CPU son extremadamente susceptibles de sufrir daños físicos. Sostén la CPU por los bordes, nunca toques los pines de la parte inferior del chip, ya que tus dedos pueden transferirles polvo o grasa, y evita tocar la parte superior del chip.

En la esquina de la CPU verás una flecha. Alinea esta flecha con la flecha en el zócalo y coloca suavemente la CPU en el zócalo.

Una vez que hayas asentado suavemente la CPU, puedes bajar la palanca de retención y volver a colocarla en su sitio. Bajar la palanca requiere un poco de fuerza, pero la colocación de la CPU no.

Consejo: no es necesario quitar la tapa de plástico. Al instalar la CPU, la tensión de la instalación hará que la tapa salte. Si intentas retirar la tapa tú mismo, podrías terminar golpeando y dañando los frágiles conectores que hay debajo.

Consejo: la CPU solo encaja en un sentido y no requiere ninguna fuerza para asentarla. Puedes mover suavemente la CPU para asentarla, pero no empujes, presiones, tironees ni trates de forzar de ningún otro modo la CPU dentro del zócalo.

PASO 2: (Opcional) Instalar las SSD M.2

Piezas/herramientas: placa base, SSD M.2, destornillador Phillips n.° 0, manual del usuario de la placa base

Si deseas instalar una SSD M.2, este es un buen momento para hacerlo. Primero localiza la ranura de M.2 en la placa base. Es una ranura pequeña, horizontal, con un tornillo diminuto que la cruza. Si no la encuentras, si encuentras varias ranuras M.2 o si planeas instalar más de una SSD M.2, consulta el manual del usuario que vino con la placa base.

Retira el tornillo pequeño con un destornillador Phillips n.° 0. No lo pierdas.

Desliza la SSD M.2 suavemente dentro de la ranura. Cuando esté totalmente asentada, sobresaldrá de la placa base en un ángulo de unos 35 grados. Empuja la SSD hacia abajo y vuelve a colocar el tornillo pequeño para trabarla en su lugar.

Consejo: instalar una SSD M.2 puede limitar otras configuraciones de almacenamiento (especialmente el almacenamiento basado en SATA y PCIe AIC), así que consulta el manual del usuario de la placa base cuando planifiques el almacenamiento.

Resolución de problemas: si la placa base no reconoce esta SSD M.2, recientemente instalada, como almacenamiento quizás debas configurarla manualmente en el BIOS (consulta el manual del usuario de la placa base para ver las instrucciones del BIOS).

PASO 3: Instalar la refrigeración de la CPU

Piezas/herramientas: placa base con CPU instalada, refrigerador de CPU, pasta térmica, manual del refrigerador de la CPU

Existen diferentes tipos de refrigeradores de CPU. Para conocer las instrucciones de instalación exactas, te recomendamos que consultes el manual que vino con el refrigerador de la CPU.

Algunos refrigeradores requieren una abrazadera de montaje. La placa base podría tener una abrazadera preinstalada. Quizás debas retirar esta abrazadera si el refrigerador no la necesita, o reemplazarla si el refrigerador utiliza una abrazadera diferente. Hazlo antes de colocar la placa base dentro del gabinete.

Algunos refrigeradores vienen con pasta térmica aplicada previamente al material conductor (que se asienta en la CPU) y otros no. Si el refrigerador no viene con pasta térmica aplicada previamente, tendrás que aplicar manualmente la pasta térmica antes de colocar el refrigerador. Para aplicar la pasta térmica, exprime una pequeña gota (no más grande que un grano de arroz) en el medio de la CPU. Luego, coloca el refrigerador en la CPU; la presión distribuirá la pasta térmica adecuadamente.

Consejo: la primera vez que exprimas la pasta térmica debes hacerlo sobre un trozo de papel de descarte, en caso de que accidentalmente salga una gran cantidad.

Consejo: si el refrigerador tiene pasta térmica aplicada previamente y quieres usar una pasta térmica diferente, puedes retirar la pasta térmica con alcohol isopropílico al 90 % y un paño libre de pelusa. Recomendamos usar una toalla de papel de tipo automotriz.

Consejo: cuando coloques el refrigerador en la placa base, ajusta los tornillos siguiendo un patrón cruzado para asegurarte de que la presión se distribuya de manera uniforme. Si te parece confuso, es probable que este procedimiento esté descrito detalladamente en tu manual.

Resolución de problemas: si te confundes durante la instalación, no entres en pánico. Limpia la pasta térmica (tanto del disipador de calor de la CPU como del refrigerador) y vuelve a aplicarla, luego realiza nuevamente la instalación.

PASO 4: Instalar la memoria (RAM)

Piezas/herramientas: placa base, RAM, manual del usuario de la placa base

Determina cuántas ranuras RAM tiene la placa base (la mayoría tienen dos o cuatro). Si vas a utilizar todas las ranuras RAM disponibles, simplemente inserta la RAM en su lugar. Si no vas a utilizar todas las ranuras RAM, consulta el manual del usuario para descubrir cuál es la configuración correcta y utiliza las ranuras RAM de manera apropiada.

Consejo: la muesca entre las varillas doradas no está centrada. Asegúrate de alinear la RAM correctamente utilizando esta muesca para determinar qué lado va arriba y cuál abajo.

Resolución de problemas: aunque la RAM es relativamente fácil de insertar, no siempre se inserta perfectamente la primera vez. Si intentas encender tu PC y no lo hace, lo primero que debes hacer es volver a colocar la RAM. Algunas placas base tienen una pestaña cautiva (una que no hay que mover) que ayuda en la instalación. Todas las placas base tienen al menos una pestaña que sí se mueve, la cual habitualmente se fija y a una ranura al costado de la RAM.

PASO 5: (Opcional) Realizar una prueba fuera de la carcasa

Piezas/herramientas: placa base con CPU y refrigerador de CPU instalado, RAM, GPU, PSU, destornillador, manual de usuario de la placa base, monitor de PC (conectado a la GPU)

Ahora que ya has instalado la CPU y el refrigerador de la CPU, quizás quieras hacer una ejecución de prueba rápida de los componentes para estar seguro de que todos funcionan. Esta prueba es mucho más difícil de realizar (y es más difícil resolver los problemas) una vez que todo está instalado en el chasis. Para hacer esta prueba, instala la GPU y conecta todo a la fuente de alimentación (si no sabes cómo instalar la GPU, consulta la siguiente sección). Asegúrate de que la fuente de alimentación esté conectada a la placa base (tanto los 8 pines como los 24 pines de la CPU) y a la GPU, luego enchufa y enciende.

Algunas placas base de alta gama tienen botones de encendido, pero muchas otras no. Si no ves un botón de encendido, ubica los pines del interruptor de encendido, que son pares pequeños de clavijas que sobresalen de unos nódulos de colores. Los conectores del conmutador de encendido pueden estar rotulados (con algo como "PWR_ON"). Para encender la placa base, utiliza un destornillador para dar un golpecito a ambos conectores de encendido al mismo tiempo.

Ahora podrás determinar si alguno de los componentes no funciona o funciona mal. Si las luces de la placa base parpadean o emiten un pitido, es probable que haya una razón para ello. Algunas placas base tienen un visualizador de código POST (autoprueba de encendido) de dos dígitos para ayudarte a identificar cuál es el problema. Para deducir qué está intentando decirte, consulta el manual del usuario. Si la placa base no tiene un visualizador de código POST, conecta una pantalla a la GPU y fíjate si el sistema realiza un POST (autoprueba de encendido) o se inicia y muestra el logotipo de la placa base.

Cuando termines la prueba, apaga la fuente de alimentación y espera a que los LEDs de la placa base se apaguen para asegurarte de que no haya energía residual en el sistema. Luego desinstala la GPU y desconecta todos los cables de alimentación antes de continuar con el próximo paso.

PASO 6: Montar la fuente de alimentación

Piezas/herramientas: PSU, gabinete, cables de PSU, destornillador Phillips n.° 2

Desembala la PSU (o desconéctala de los componentes si optaste por realizar una ejecución de prueba) y aparta los cables (si es una unidad completa o semimodular).

Echa una mirada al gabinete y deduce dónde debería ir la PSU (probablemente en la parte inferior, cerca de la parte de atrás) y cómo podría ir orientada. Idealmente, querrás orientar la PSU de modo tal que el ventilador mira hacia afuera del gabinete (a través de una ventilación). Si el gabinete tiene un respiradero en la parte de abajo, puedes montar la PSU al revés, siempre que el respiradero en la parte de abajo reciba un flujo de aire decente cuando la PC esté terminada.

Si el gabinete no tiene respiraderos, monta la PSU de modo tal que el ventilador mire hacia arriba (en el gabinete) y asegúrate de que tenga suficiente espacio.

Sujeta la PSU al gabinete utilizando los cuatro tornillos que vinieron con la PSU.

Si estás utilizando una fuente de alimentación no modular o semimodular, este es el momento de pasar los cables sujetados a través del gabinete hasta donde deben llegar (utiliza las características de administración de cables si el gabinete las tiene).

PASO 7: Instalar la placa base

Piezas/herramientas: gabinete, placa base, protector de E/S (si no está anexado a la placa base), destornillador Phillips n.° 2, tornillos, manual del usuario de la placa base

Si tu placa base viene con un protector de E/S no conectado; una lámina metálica rectangular con recortes para los puertos de la placa base; primero debes colocarla en la parte posterior de la carcasa (asegúrate de que esté orientada correctamente). Los protectores de E/S tienen bordes filosos, así que cuida tus dedos.

Cuando hayas colocado el protector de E/S, puedes instalar la placa base. Vuelve a verificar para estar seguro de que todos los cables estén pasados por el lugar correcto, y luego coloca la placa base (alinéala con el protector de E/S primero). Monta el primer tornillo, el tornillo central, con un destornillador Phillips #2 para sujetar la placa base. Asegúrate de no arrastrar la placa base por los separadores instalados en el chasis.

La cantidad de tornillos que necesitarás para colocar la placa base variará según la placa, pero una placa base ATX de tamaño completo habitualmente requiere nueve tornillos. Utiliza todos los orificios para tornillos disponibles.

Conecta la fuente de alimentación a la placa base. Hay dos conexiones principales: un conector de CPU de 8 pines hacia la parte superior de la placa y un conector de 24 pines desde el lateral.

Consejo: antes de que coloques la placa base, verifica que la carcasa tenga instalados separadores para la placa base. Habitualmente se ven como una tuerca roscada en el extremo. No insertes separadores innecesarios.

PASO 8: Instalar la GPU

Piezas/herramientas: placa base, GPU, destornillador Phillips n.° 2, tornillos, manual del usuario de la placa base

Encuentra la ranura PCIe x16 en tu placa base. Será la ranura PCIe más larga y podría tener un color diferente a las otras. Si la placa base tiene más de una ranura PCIe x16, consulta el manual del usuario para ver si es necesario priorizar alguna ranura. Si se puede usar cualquier ranura, determina qué ranura usarás según dónde se coloquen los componentes. Es recomendable que la GPU tenga algo se espacio para ventilar.

Dependiendo de tu gabinete, podría ser necesario retirar las cubiertas de E/S (pequeñas pestañas metálicas que bloquean el panel posterior del gabinete) para alojar la E/S de la GPU (HDMI, DisplayPort, DVI, etc.) y permitir el acceso desde el exterior del chasis.

Retira la GPU de su embalaje antiestático y alinéala cuidadosamente con la abrazadera de retención posterior y la ranura en sí, luego empújala suavemente dentro de la ranura PCIe x16 (posiblemente escuches un clic). La pestaña de la PCIe en la placa base puede moverse a posición bloqueada, en caso de que tuvieras que volver a colocar la GPU.

Cuando la GPU esté totalmente asentada, sujétala a la parte posterior del gabinete utilizando uno o dos tornillos. Si la GPU requiere conectores de alimentación auxiliares, conéctala a la fuente de alimentación.

PASO 9: Instalar el almacenamiento

Piezas/herramientas: placa base, SSD, HDD, destornillador Phillips n.° 2, tornillos, manual del usuario del chasis/gabinete

Primero, inspecciona el gabinete. Cada gabinete es distinto en lo que respecta a opciones de compartimentos.

Deberías encontrar una pila de compartimientos con diferentes tamaños en algún lugar dentro del gabinete. Podrían tener pequeños interruptores de plástico, en cuyo caso son compartimientos que no requieren herramientas, o quizás solo se vean como abrazaderas metálicas.

El almacenamiento en general viene en dos tamaños, 2,5 pulgadas (HDD y SSD) y 3,5 pulgadas (HDD). La mayoría de los compartimientos de 3,5 pulgadas pueden aceptar unidades de 2,5 pulgadas, pero no a la inversa (algunos compartimientos de 3,5 pulgadas tendrán bandejas que no han sido diseñadas para unidades de 2,5 pulgadas, pero de todos modos pueden alojar compartimientos de 2,5 pulgadas). También es posible que veas bahías más grandes en tu carcasa, que son para unidades más grandes, como unidades ópticas, y generalmente se encuentran en la parte frontal de la carcasa, cerca de la parte superior.

Si tienes compartimientos que no requieren herramientas, cada compartimiento tendrá su propio interruptor o palanca de plástico. Abre o destraba la palanca o el interruptor y podrás extraer la bandeja. Coloca la unidad en la bandeja. Algunas bandejas de 3,5 pulgadas fueron diseñadas para aceptar bandejas de 2,5 pulgadas. Si es el caso, tendrás que atornillar la unidad de 2,5 pulgadas a la bandeja de 3,5 pulgadas para que no se mueva.

Vuelve a deslizar la bandeja dentro del compartimiento. Debe hacer clic al acomodarse en su sitio.

Si no tienes compartimientos que no requieren herramientas, verás una abrazadera metálica (grande, como una lámina), con tiras u orificios. Para colocar una unidad en uno de estos "compartimientos" lo único que tienes que hacer es deslizar la unidad entre la abrazadera metálica y la parte lateral del gabinete y atornillarla en su lugar. Utiliza tantos tornillos como recomiende el manual del chasis, pero si no tienes suficientes tornillos la mayoría de las unidades estarán bien con tan solo dos.

Cuando las unidades estén todas en su sitio, conéctalas a la placa base (utilizando un cable SATA, que debería haber venido con la unidad o con la placa base) y la fuente de alimentación.

Consejo: si tienes problemas para encontrar los compartimientos o para saber qué tipo de compartimientos tiene tu gabinete, consulta el manual de usuario de tu gabinete.

PASO 10: Instalar el sistema operativo

Piezas/herramientas: PC, monitor, mouse, teclado, sistema operativo guardado en una unidad flash USB

Si aún no tienes el sistema operativo (OS) en una unidad flash USB, es hora de prepararlo. (Consulta la sección anterior sobre sistemas operativos, en "PREP.: 3: Selección de los componentes" para obtener más detalles).

Conecta la unidad flash USB que contiene el sistema operativo, además de un monitor, mouse y teclado, y enciende la PC.

La primera pantalla que veas te dirá que oprimas una tecla para ingresar a la configuración del sistema o el BIOS. Oprime la tecla para abrir el BIOS. (Si la pantalla titila muy rápidamente como para ver la clave, consulta el manual del usuario de la placa base.)

En primer lugar, debes verificar si todos los componentes están instalados y son reconocidos. Busca la página en el BIOS que muestra la información del sistema de tu PC (diferentes placas base tendrán diferentes configuraciones de BIOS, pero deberías poder encontrar una pantalla que te brinde esta información) y controla si el sistema está reconociendo todo lo que has instalado hasta el momento.

A continuación, explora el BIOS hasta que encuentres la página de Arranque (podría llamarse "Orden de arranque" o "Prioridad de arranque"). Cambia el orden de arranque para que tu unidad flash USB esté en primer lugar y la unidad en la que quieres instalar tu SO (si estás usando una SSD como unidad de arranque, querrás instalar el SO aquí) esté en segundo lugar.

Reinicia la computadora. La computadora se iniciará desde la unidad USB y aparecerá el instalador del sistema operativo. Sigue las instrucciones para finalizar la instalación.

Resolución de problemas: si la PC no enciende en absoluto, podrías tener un problema con la fuente de alimentación.

Resolución de problemas: si la PC se enciende, pero no ves nada en la pantalla, o no parece encender, verifica que todos los cables, especialmente los cables de alimentación, estén conectados.

Consejo: si estás tratando de ingresar al BIOS con tu teclado y no funciona, probablemente el teclado no esté funcionando. Controla los periféricos para asegurarte de que estén funcionando antes de entrar en pánico.

Resolución de problemas: si tienes dificultades para arrancar desde la unidad USB, asegúrate de que la placa base esté configurada para el tipo de instalación que estás intentando realizar. La mayoría de las plataformas habilitadas para UEFI arrancarán con la partición UEFI en primer lugar, antes de intentar con una unidad Legada.

Aún no terminamos

Si has logrado completar toda la guía, ¡felicitaciones por terminar tu armado (en especial si es tu primera vez)! El trabajo, sin embargo, no necesariamente termina aquí.

Una de las mejores cosas de armar una PC para gaming es que el trabajo nunca está realmente terminado. Puedes personalizar aún más tu armado para satisfacer tus necesidades y actualizarlo con el último hardware a medida que avanzan los requisitos del sistema de juego. La PC personalizada que acabas de armar te servirá de base para todas las experiencias de juego que te esperan y el ajuste de tus componentes forma parte de la diversión de poseerla.

Ahora que sabes cómo armar una PC para gaming, puedes centrarte en obtener el máximo desempeño de tu armado personalizado. Una vez que todo esté en marcha, asegúrate de:

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