Resumen Ejecutivo
- Estamos entrando en una nueva edad de oro de los semiconductores a medida que crece la insaciable demanda de potencia de cómputo.
- Intel es una de las pocas empresas capaces de proporcionar silicio líder para el edge, donde la demanda es más fuerte.
- La dependencia mundial de los semiconductores requiere una cadena de suministro más equilibrada geográficamente y resistente, que Intel está trabajando arduamente para ayudar a corregir.
- Los ecosistemas abiertos dan rienda suelta a la innovación, democratizan la informática y, en última instancia, ganan a las soluciones cerradas y propietarias.
Por Pat Gelsinger
Director general
El mundo funciona con semiconductores.
Más de una década después de que Marc Andreessen declarara que "el software se está comiendo el mundo", hemos entrado en una era en la que la confluencia de software y hardware guía el camino de cómo opera la humanidad. El mundo entero se está volviendo digital, ya que la tecnología es cada vez más central en todos los aspectos de la existencia humana.
La rápida evolución de la nube, las redes de datos y los teléfonos inteligentes transformó las industrias y las sociedades de todo el mundo. Fundamental para todas estas evoluciones es la tecnología de semiconductores, desarrollada e implementada de manera rentable a gran escala.
La pandemia encendió un fuego bajo esta transformación digital. Se borraron los plazos y los planes de registro; la necesidad obligó a la innovación de productos digitales. Los semiconductores impulsaron la capacidad de la sociedad para trabajar de forma remota, mantenerse conectado con amigos y familiares, ofrecer educación virtual y proporcionar atención médica mejorada. Permitieron acelerar la investigación científica, incluido el mapeo intrincado y molecular del nuevo virus SARS COVID-19.
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Las industrias críticas, incluidas la educación, las finanzas, la fabricación, la medicina, el transporte y la defensa, están siendo transformadas por el poder de los semiconductores, que continúan avanzando a un ritmo tórrido. Todo esto ha llevado a una demanda sin precedentes de chips, agudizada por la interrupción en nuestra cadena de suministro global.
Estamos al borde del precipicio de un renacimiento digital
Está claro que los semiconductores son la columna vertebral de la economía global, esencial para mantener nuestras vidas en la "nueva normalidad". ¿Qué significa esto para la industria de los semiconductores?
El mercado de esta tecnología que ahora está impulsando la transformación de casi todas las industrias superó los $ 500 mil millones por primera vez en 2021, según Gartner. Se prevé que se duplique a $ 1 billón para fines de esta década a medida que crezca la insaciable demanda de potencia de cómputo. Creemos que los ingresos al edge, para los nodos de proceso de silicio más avanzados, donde veo la mayor necesidad, crecerán mucho más rápido. De hecho, veo que los nodos finales crecen a una quinta parte de la tasa de crecimiento de los nodos líderes.
Tenemos por delante una oportunidad única en una generación, tanto para Intel como para la industria de semiconductores, para impulsar la transformación a medida que cada empresa se convierte en una empresa de tecnología. En un panorama de tremendos cambios, estoy seguro de que Intel puede ser la compañía de semiconductores líder en el mundo y establecer un rumbo para una nueva era de innovación y liderazgo tecnológico.
Marcando el comienzo de la era de la ley de Super Moore
Los semiconductores avanzados están permitiendo nuevos niveles de logro humano gracias a lo que yo llamo los "superpoderes tecnológicas", que a su vez están desencadenando una explosión en la demanda de semiconductores.
La computación omnipresente permite a los humanos interactuar con las caras siempre cambiantes de la tecnología en todas partes.
La infraestructura de nube al edge proporciona una solución escalable para procesar la gran cantidad de datos al tiempo que aborda las demandas de las aplicaciones de menor latencia y mayor ancho de banda.
La conectividad permite que la tecnología se comunique con todos y con todo.
La IA aporta inteligencia a todo esto y continuará infundiendo todas las formas de computación a través de herramientas y tecnologías escalables basadas en estándares y amigables para los desarrolladores.
Desde nuestra fundación, Intel ha prosperado en la búsqueda incesante de la invención e innovación de semiconductores como se describe en la Ley de Moore. Ha proporcionado la columna vertebral tecnológica detrás del mayor período de innovación humana y creación de riqueza en la historia, y todavía estamos justo en el meollo de la cuestión.
Estos "superpoderes" aumentan exponencialmente la necesidad mundial de computación en una relación inversa de tamaño a potencia. Esa es la Ley de Moore en pocas palabras.
La demanda es de menor latencia, mayor densidad, más eficiencia energética y soluciones a escala zetta. Esto requerirá una inversión significativa en I + D en nuevos diseños de transistores, herramientas ultravioleta extrema (EUV), empaque avanzado y fabricación de precisión para la Era Angstrom de semiconductores. Como administradores de la Ley de Moore, esperamos doblar la curva a un ritmo tórrido.
Estoy orgulloso del progreso que el equipo de Intel está haciendo en la entrega de tecnologías de silicio de próxima generación. Tenemos una gran cantidad de invenciones y soluciones en materiales, estructuras de transistores y topologías de circuitos para permitirnos continuar cumpliendo con los imperativos de rendimiento, potencia y costo para generaciones de avance de semiconductores a escala.
Además de eso, las tecnologías de empaquetado avanzadas como EMIB y Foveros de Intel marcan el comienzo de una nueva era en la fabricación de chips, expandiéndose de lo que puede diseñar en un solo chip a lo que puede mezclar y combinar en paquetes flexibles de sistema.
Unos pocos seleccionados impulsan el edge, incluido Intel
Los imperativos para que industrias enteras pasen de nodos rezagados a nodos líderes permanecen en su lugar. Mire la industria automotriz, por ejemplo, que actualmente está experimentando una transformación profunda y visible. A medida que los vehículos se vuelven más inteligentes, más eficientes y más seguros que nunca, habilitados por el silicio, la industria debe alejarse de su extrema dependencia de los nodos rezagados, hacia una tecnología más moderna donde los problemas de la cadena de suministro se pueden abordar a través de expansiones de capacidad. Para fines de la década, esperamos que el contenido de semiconductores en vehículos premium se quintuplique, con ingresos de silicio automotriz que casi se dupliquen a $ 115 mil millones. Vemos dinámicas similares en la atención médica, el comercio minorista, la banca, los viajes y otros, donde las fuerzas de la digitalización están impulsando el cambio radical y la disrupción.
Las aplicaciones utilizadas en todas las industrias, como gráficos y juegos, redes y procesamiento de datos, necesitarán un mayor rendimiento, una mejor eficiencia y una menor potencia. Estas mejoras requieren una innovación que solo existe en el edge. Un futuro en el que podamos proporcionar un petaflop de potencia de cómputo y un petabyte de datos dentro de un milisegundo de cada ser humano en el planeta está al alcance.
A medida que entramos en la segunda mitad de la década, se espera que el número de obleas de litografía avanzada producidas cada año se duplique y continúe creciendo. A medida que salgamos de la década, más del 40% de los ingresos de semiconductores provendrán de estos nodos líderes. Muy pocas empresas podrán dar el salto a la litografía EUV y cumplir con los sucesivos nodos líderes. Intel es uno de ellos.
La capacidad es 'Hacer o romper'
La escasez de chips sin precedentes en toda la industria destaca la necesidad de una mayor capacidad de fabricación de semiconductores y una cadena de suministro más diversificada, segura y geográficamente equilibrada. Cuando nuestra industria puede ofrecer a escala global, reducimos el riesgo de fallas adicionales en la cadena de suministro de silicio y aumentamos la resiliencia de nuestra infraestructura tecnológica global.
A pesar de que nuestra industria trabaja incansablemente para garantizar una capacidad suficiente de obleas de semiconductores para satisfacer la demanda proyectada, anticipamos que la escasez de suministro se mantendrá al menos hasta 2023 con una mayor intensidad a corto plazo para los nodos tecnológicos más antiguos y los equipos fab. La situación mejorará a medida que más fabs comiencen a conectarse de Intel y otros en la industria en la segunda mitad de esta década, cumpliendo con la duplicación esperada de la demanda y la necesidad de migrar a nodos más modernos.
Pero no son solo las obleas las que están restringidas. El renacimiento digital ha ejercido una enorme presión sobre las cadenas de suministro de todo el mundo, ya sean módulos Wi-Fi, sustratos, paneles u otros componentes críticos. Todo el ecosistema de suministro debe intensificarse para garantizar que ningún cuello de botella individual limite el crecimiento de la industria. Es por eso que estamos impulsando un enfoque colaborativo hacia arriba y hacia abajo en nuestra cadena de suministro, no solo con nuestros proveedores, sino también con sus proveedores, y con nuestros clientes.
A medida que miramos hacia el futuro, nuestras inversiones en capacidad de edge en los Estados Unidos y Europa como parte de nuestra estrategia IDM 2.0 están dirigidas directamente a la próxima ola de innovaciones habilitadas por los cuatro superpoderes. El mes pasado anunciamos la inversión de más de $ 20 mil millones en la construcción de dos nuevas fábricas de chips de edge en Ohio, el nuevo Silicon Heartland de los Estados Unidos. La inversión abre una región entera para ayudar a impulsar la producción para satisfacer la creciente demanda de semiconductores avanzados, impulsando una nueva generación de productos innovadores de Intel. Esto ayudará a construir una cadena de suministro más resistente y garantizará un acceso confiable a semiconductores avanzados en los próximos años.
Solo juntos podemos marcar el comienzo de una nueva era de innovación
Ha pasado poco más de medio siglo desde que los semiconductores comenzaron a enviarse comercialmente. Hoy en día, son la base de la mayor parte de la innovación mundial y se espera que el mercado de la tecnología crezca a $ 650 mil millones este año. Sin embargo, solo estamos al comienzo de lo que creemos que será una "Edad de Oro de los Semiconductores". Al igual que en sus inicios, Intel continuará desempeñando un papel de liderazgo en esta próxima época de semiconductores y en la creación de una industria global interconectada.
Lo haremos, como nos hemos comprometido, a través de un ecosistema abierto, que creo que libera un poder más grande que cualquier otra entidad. Solo juntos podemos garantizar que la tecnología, que es inherentemente neutral, se utilice en última instancia como una fuerza para el bien. Intel está redoblando nuestro profundo legado en plataformas abiertas, con la intención específica de permitir la innovación y acelerar nuestro futuro compartido.
Tenemos la profundidad y amplitud del silicio inteligente, la plataforma, el software, la arquitectura, el diseño, la fabricación y la escala que nuestros clientes necesitan para capitalizar estas oportunidades e impulsar sus innovaciones de próxima generación. Estamos decididos en nuestro compromiso de continuar proporcionando la base tecnológica necesaria para avanzar en este renacimiento digital.
Avanzamos a un ritmo tórrido con nuestro propósito en el corazón de todo lo que hacemos: crear tecnología que cambie el mundo y que mejore la vida de cada persona en el planeta.
Pat Gelsinger es director ejecutivo de Intel Corporation y forma parte de su junta directiva.