Impulsamos la innovación que nos encanta y de la que dependemos
En 1965, Gordon Moore realizó una predicción que marcaría el ritmo de la revolución digital moderna. Moore hizo una extrapolación de la cuidadosa observación de una tendencia emergente según la cual la computación aumentaría de manera radical en términos de potencia y disminuiría en términos de costo relativo, a un ritmo exponencial. Este concepto, denominado "Ley de Moore", se convirtió en la regla de oro de la industria de la electrónica y en un trampolín para la innovación. Como cofundador, Gordon sentó las bases para que Intel creara los transistores más rápidos, pequeños y accesibles de la historia que impulsan las herramientas y los juguetes modernos. Incluso más de 50 años después, se siguen percibiendo sus beneficios y su impacto duradero de muchas maneras.
Impacto económico
Impacto económico
El desempeño (también denominado "potencia") y el costo son dos factores fundamentales del desarrollo tecnológico. A medida que aumenta la cantidad de transistores que pueden colocarse en espacios más pequeños, también aumenta la potencia de procesamiento y la eficiencia energética, todo a un costo menor para el usuario final. Este desarrollo no solo mejoró las industrias existentes e incrementó la productividad, sino que también generó industrias totalmente nuevas habilitadas por una computación económica y potente.
Impacto tecnológico
Impacto tecnológico
La observación de Moore transformó la computación de una aventura poco común y costosa a una necesidad generalizada y accesible. Toda la tecnología de la computación moderna que conocemos y disfrutamos surgió de la base sentada por la Ley de Moore. Desde el propio Internet hasta las redes sociales y el análisis de datos moderno, todas estas innovaciones derivan directamente de Moore y sus hallazgos.
Impacto social
Impacto social
La computación económica y ubicua que se expande con rapidez a nuestro alrededor está generando un cambio radical en la forma en la que trabajamos, jugamos y nos comunicamos. La fuerza fundacional de la Ley de Moore impulsó avances en las ciudades, el transporte, la atención médica, la educación y la producción de energía modernos. En efecto, resulta bastante difícil imaginar cómo sería el mundo moderno sin la Ley de Moore.
El camino frente a nosotros
Como un metrónomo del mundo moderno, durante más de 50 años, la predicción de Gordon ha marcado la pauta de la innovación y el desarrollo. Esta visión de futuro sentó bases fértiles de las que surgiría toda la tecnología moderna, como el auge de la digitalización y los dispositivos electrónicos personales.
En un paso adelante más, la Ley de Moore y las innovaciones relacionadas avanzan hacia la integración transparente de la computación en nuestra vida cotidiana. Esta visión de un futuro habilitado e interconectado sin límites supone claros desafíos y beneficios por igual. La privacidad y las crecientes amenazas de seguridad son problemas persistentes que van en aumento. Sin embargo, los beneficios de la tecnología de la computación cada vez más inteligente y omnipresente, que aprende a anticiparse a nuestras necesidades, pueden ayudarnos a mantenernos más sanos, seguros y productivos a largo plazo.