Comprender la complejidad de las actualizaciones de PCs

Una de las funciones más importantes que desempeñan las operaciones de TI es verificar que los empleados de toda la organización tengan acceso a dispositivos modernos. Esto ayuda a entregar una productividad superior y la capacidad de aprovechar nuevas aplicaciones y servicios. También garantiza que el negocio pueda mantenerse al día con las medidas de seguridad y los parches. Una PC que envejece simplemente no tiene el desempeño, la flexibilidad o la capacidad de protegerse de las últimas amenazas para que sea viable para el entorno empresarial. Como resultado, el proceso de actualización de PC es un lugar donde las operaciones de TI pueden entregar un valor de gran tamaño a la organización. Pero si se administra de manera incorrecta, también puede introducir todo lo que está trabajando tan duro para prevenir: una productividad más baja, mayores costos y mayores riesgos de seguridad. En otras palabras, complejidad. Al adquirir nuevas PCs, uno de los factores críticos a evaluar es la capacidad del fabricante de equipos originales (OEM) de garantizar la estabilidad de construcción en la generación del dispositivo. Cuando las operaciones de TI deciden actualizar las PC de los usuarios finales, tiene que probar la PC para confirmar que todas sus aplicaciones empresariales críticas funcionan como se esperaba. Una vez que se valida una PC, las operaciones de TI pueden solicitar más como esa en lotes, ya que reemplaza a las PC más antiguas en toda la organización. Sin embargo, si el OEM no puede garantizar la estabilidad en términos de los componentes y el software en toda la generación de dispositivos, la PC que compre para el empleado A podría no ser la misma que compre para el empleado Z. Evaluemos los desafíos que esta falta de garantía de estabilidad puede generar.